Introducción

Reciclar no es simplemente tomar un elemento que ya no usamos, mezclarlo con otras cosas y guardarlo en una estantería como un adorno.

Cuando nos disponemos a reciclar algo tenemos que estar seguros de que eso que hacemos implicará que un elemento se deje de fabricar, siendo este reemplazado por nuestra creación. De no ser así, deja de ser reciclaje y pasa a ser simplemente un pasatiempo.

Como esto no siempre ocurre, es decir, en ocasiones reciclamos y reutilizamos materiales solo porque la propuesta parece atractiva y queremos hacerlo; es importante que utilicemos la menor cantidad de elementos nuevos, incluyendo elementos de limpieza, pegamentos o cualquier tipo de elemento de unión. También es importante tener en cuenta el transporte de los materiales, dado que si para reciclar un pequeño producto hacemos 20 km en auto, probablemente el CO₂ que emite el vehículo supere el beneficio que se obtiene con el reciclaje de dicho material.

Estas palabras no tienen el fin de desalentar el reciclado, sino simplemente que tomemos más conciencia de toda la cadena que hace al reciclado, de manera de poder perfeccionarla día a día.

Debemos considerar al reciclaje como un método para reducir los niveles de consumo de recursos, que como todos sabemos, no son sostenibles.